Un noche en Fiumicino



Quiero contarles, como nota de color, que esta entrada ya había sido escrita con la espontaneidad que me caracteriza pero…pasaron cosas y se borró. No va a salir dos veces igual así que, mil dis.

Nota mental: escribir en Word y luego pegar en esta chotada.

Cuando pise suelo Italiano me encontré con el monstruoso Aeropuerto Internacional Leonardo Da Vinci, en la comuna de Fiumicino, Roma.

Al pasar por migraciones no me pidieron ninguna de las cosas que supuestamente te pueden pedir, ni siquiera me miraron. Solo me pidieron el pasaporte peerooo ví que había gente a la que le pedían todo, tooooodo. Y de hecho tienen unos carteles que dicen lo que debés tener como requisito para ingresar, así que...lleven los documentos que les dije en la otra entrada.

Fiumicino (que significa río pequeño) se encuentra a unos 30 km de Roma, por lo que al tener solo una noche y solo para dormir no tenía ningún sentido irme a dormir a la ciudad de Roma con el gasto de transporte que eso implica si andas solo y cansado sin ganas de mover una valija más. Además al otro día tenia que presentarme en el aeropuerto muy temprano para mi siguiente vuelo así que Roma no era una opción para pernoctar.

Estando en Argentina hice una reserva por medio de Booking.com en el Hotel Riviera de Fiumicino (***). No recuerdo el precio pero sé que no era costoso y fue realmente la mejor decisión.

Primero, tiene transporte desde y hacia el aeropuerto a toda hora. Segundo, es muy cómodo, limpio, la atención en buenísima y el desayuno está incluido.

El punto negativo es que no tiene cocina por lo que si llegas muy cansado y con hambre vas a tener que salir a la calle a buscar combustible.

http://www.hotelrivierafiumicino.com/es/home-page.aspx

Yo había preguntado el tema del transporte antes de viajar pero por no prestar quizá la atención que merecía o no entender me comí dos horas al vicio buscando el transporte.

La cosa es que Langiano (el nombre del transporte) tiene parada en la puerta 4 del aeropuerto (verificar). Ahí estaba yo, pero al no estar señalizado y no saber como era el transporte, confundí la parada con otro transporte con nombre similiar a mis oídos y pronunciación similar peeeero nada que ver.

Este transporte es de color negro y son unas traffics muy cómodas y limpias que paran en la puerta 4 peeeero en la calle del frente. En fin, hay que ser más atentos (y eso que en eso no me gana nadie).

El aeropuerto es una monstruosidad y hacia un frío de morirse cuando llegué, estaba realmente de mal humor y contenta pero enojada al mismo tiempo y felíz pero embolada pero por sobre todo confundida y aturdida, porque #mujer ante todo.

Tomé el trasporte y el hotel estaba realmente cerca (no tanto para ir de a pie, señora). Me pasaba a buscar al otro día a las 6.30 para ir al aeropuerto nuevamente porque tenía vuelo a Trieste.

Al llegar al hotel estaba tremendamente cansada pero con hambre así que emprendí la búsqueda de combustible. A tres cuadras y frente al mar te encontrás con GASTONE A MARE. (Lungomare della Salute, 191. Tel: 06 65 80 072)

La especialidad es…vaca ¡! Ahh re que no, la especialidad es pescados y mariscos así que, a eso le entré.

La atención es muy buena, son fríos teniendo en cuenta lo densos que somos nosotros. Pero podrían ser más cálidos. Respetuosos, silenciosos, en fin…muy buena.

El lugar es impecable, ubicado frente al mar que de noche lamentablemente no se ve nada y no pareciera haber nada en frente (podría haber alguna luz).

La comida es espectacular, las porciones pequeñas para el costo.

Platos perfectamente presentados.

Comí…mmmm...no recuerdo exactamente el nombre pero era una pasta rellena con una salsa de oliva, limón, ají y mariscos. Perfecta combinación (*****).

Costo alto para la cantidad. Realmente era muy poco. El argentino (yo cerda) come números no comida, nos gustan los platos grandes. Sabemos apreciar la comida y sabemos bien, porque no somos burros, que la calidad de la comida es muy importante así que, estuvo perfecto peeeero, eran 6 ravioles, o sea... #cerda

https://www.facebook.com/pg/ristorantegastoneamare/photos/?ref=page_internal


Al terminar me fui al hotel, me bañe y clave la peluquita. Estaba reventada. Puerta trabada porque #cagona ante todo.

Al otro día 6 am estaba levantada y me fui a desayunar. Había muchísimas cosas para un desayuno como Superman manda pero voy a destacar dos cosas importantes.

Primero, el Ciambellone cítrico. Es un producto regional que consiste básicamente en un quatre quarts, un cake muy muy húmedo, sabroso y por sobre todo esponjoso. Lo de la esponjosidad es un dato no menor ya que el quatre quarts suele ponerse compacto con el frío y con los días, es medio pesado y este no lo era tanto.




Segundo, jugo de naranja, limón y zanahoria. Era un espectáculo. Yo lo había probado en Punta del Este #TOP pero no con limón, si no con duraznos. Vale aclarar que este jugo, combinado con el sol esteño te deja un hermoso color dorado en el cuerpo…y eso es un #hecho.









Ante de irme me cobraron el impuesto turista (que se cobra por noche) y el transporte: 9 euros en total, sin el hotel que ya estaba abonado.

No pierdan el tiempo en sacar las cuentas en pesos. Este es otro país, con un costo de vida diferente, sueldos diferentes y por sobre todo no tienen una moneda devaluada como el peso Argentino.


Dejensé de joder con pasar de euro a peso porque se van a volver locos y es absolutamente ridículo e incomparable. Sean lógicos. Pero como ya sé que sacaron la cuenta, notarán que son casi 600 pesos. Si tuvieran que tomarse el taxi desde y hacia el aeropuerto en córdoba eso van a pagar (o más).

En fin, no tan descansada pero con un poco más de pilas me subí al transporte (que vale aclarar que es perfecto y más que puntual) y salí rumbo al aeropuerto con destino a Trieste.

Y ahí nos vemos.

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