Nunca digas "nunca", nunca digas "de esa agua no beberé" ó breve historia de una fuga. Prólogo.

 

¿Porque razón alguien que huye de la seudo-popularidad decide ventilar su vida privada, sus miedos y experiencias ? ¿Porque motivo, razón o circunstancia alguien que huye buscando el anonimato te cuenta lo que le pasa? Pues...

 

Después de más de 15 años viviendo en "La Ciudad", tuve un regreso accidentado al lugar al que prometí que nunca iba a volver: The Lost Village. Por eso nunca, pero nunca, digas nunca.

Me interné en la "Granja de rehabilitación para divorciados" (todo un capítulo aparte) hasta que mi cabeza, mi corazón (y bolsillo) dijeran...es hora.

Aclaro, si hubiera esperado a que mi corazón dijera "es hora" creo que podrían pasar eones para poder irme. No porque aún estuviera roto de "aquella vez", si no porque tiene el hobbie de romperse semana a semana. Es un don !!

Octubre del ´18


El fin de semana largo de octubre de 2018 ( el mismo que años antes me había estado casando) empecé a buscar datos de mis antepasados, persiguiendo un viejo sueño: ver "que onda" con mi ciudadanía.

Es así, que buscando en páginas de Internet, doy con imágenes del acta de matrimonio de mi bisabuelo, de mi bisabuela, y otros datos interesantes. Me puse re manija con ese tema.


En ese momento, estaba haciendo el curso de Tripulante de Cabina ( si si, porque también soy TCP y si...desempleada) y con una compañera empezamos a planear un viaje a Italia, tierra de nuestros antepasados. Objetivo: tramitar la ciudadanía y no volver jamás (porque ya quedamos que "nunca hay que decir nunca")

Yo.. sin un mango, sin trabajo fijo, pero IN-soñadora JAMÁS.

Teníamos que empezar a juntar los papeles (y moneda) para poder armar la carpeta, viajar, estar un tiempo sin trabajar y tramitar nuestra doble ciudadanía.

En ese momento tenía un taller de cocina donde daba clases y juntaba un par de pesos pero ya estaba dejando de funcionar y tuve que cerrar. Trabajaba en un colegio secundario dando un curso de Organización de Eventos. No llegaba a juntar el dinero que necesitaba para el mes en que mi compañera quería irse.

No podía esperarme así que, dejamos de planear juntas y yo dejé de planear conmigo misma por miseriosa.

Llega el verano, llega #ÉL y llega la realidad. Jamás iba a salir de The Lost Village.


#Él es el hombre que merece al menos dos capítulos ( o 100) de este blog. El hombre que rompió el unísono antes que yo y vive en el viejo continente.

La típica historia: dos que se conocen, no se registran. Se registran unos 15 años después, hechos mierda. Prueban ser felices juntos y no les sale. Él se va, ella se queda. La vida misma.


Y ahí estaba, año 2019 y otra vez culo al norte. Qué hago? Estudiar. Arranca el profesorado de Inglés (con un año de academia, ya les dije..es de todo menos IN-soñadora). Conoció mucha gente, buenas notas. Feliz.


Mitad de año, mi papá me pregunta "no te gustaría irte a Nueva Zelanda?". Casi me atraganto con las palabras. Sabía que ese no iba a ser mi destino pero eran tantas mis ganas de huir que, ni lerda ni perezosa pero segura de que era "la propuesta" contesté "Seeeeeee..!!". Por esos días había leído que iban a dar unas visas de trabajo para Irlanda y yo, como buena soñadora, me postulé y no quedé.

Conversando con mi papá, le comenté que quería ver la posibilidad de volver a empezar con mi carpeta de la ciudadanía y viajar a Italia a tramitarla. Necesitaba ayuda (leasé A$yuda). Se me ocurrió vender todo lo que tenía y lo que pudiera, mudarme con mis padres, alquilar mi casa..etc.

Pedí turno a varias comunas italianas, solo una respondió: "ENERO 2020 a las 14.30" y ahí empezó todo.



Es extraño como deseando desaparecer a cada instante que paseo por este pintoresco lugar, invoco a mí álter ego solo para empujarte, animarte.. para que no te sientas solo.

Hoy empiezo a escribir para dejar grabado cada instante de este plan fugaz que me haga escapar de The Lost Village y esperando que, como a Luke, la fuerza me acompañe.


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